Núria Parlon
Los padres de alumnos catalanes no ganan para disgustos. Al controvertido cambio del calendario escolar se ha añadido, en una escuela de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), el retraso en el inicio del curso, notificado con solo un día de antelación. Es posible que la responsable de ese desaguisado sea la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña. El ayuntamiento se ha reunido en varias ocasiones con las familias, pero debe luchar para evitar reducir esta cuestión a un simple conflicto de competencias. Las familias necesitan soluciones, no burocracia.