El vicepresidente Jordi Puigneró ha asegurado que el proyecto del tren lanzadera del aeropuerto de El Prat está "conectando Cataluña con el mundo". El lenguaje hiperbólico del conseller resulta curioso cuando es precisamente la desconexión de la futura R-Aeroport uno de los puntos que le ha valido más críticas, pues la línea quedará desconectada del resto de Rodalies al ser encargada a Ferrocarriles de la Generalitat, y no a Renfe.

Todo ello se enmarca en el deseo del Govern de fingir un traspaso fake de la gestión ferroviaria para justificar la permanencia de los independentistas en el Govern.