Como ya lleva haciendo desde hace años, la asociación El Defensor del Paciente volvió ayer a salir en defensa de la prestación sanitaria pública en toda España, también en la autonomía catalana. 

En esta última ocasión, la asociación cívica afeó el cierre de camas hospitalarias en Cataluña en verano, confirmando que fiscaliza a los gestores sanitarios hasta el mínimo detalle. Y ello es necesario en una democracia sana.