El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès / EUROPA PRESS
Pere Aragonès
Pere Aragonès mantiene su firme apuesta por la mesa de diálogo, consciente de que está condenada al fracaso. Pero a diferencia de otros proyectos como los Juegos Olímpicos de invierno o la ampliación del aeropuerto de El Prat, ahí sí ha sabido liderar un punto de inflexión en el procesismo. Lo hace a pesar del desgaste al que le someten sus socios de gobierno, pues Junts per Catalunya (JxCat) vuelve a arremeter contra esa reconstrucción de puentes. Hace tiempo que Aragonès se debería haber planteado una ruptura con los neoconvergentes, porque el rosario de deslealtades comienza a ser infinito.
