Marta Subirà
La presidenta de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), Marta Subirà, ha vuelto a protagonizar un choque entre la compañía y sus trabajadores por una comunicación. El primero de ellos fue a raíz del accidente de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) y de la fecha de aviso de la incidencia que podría estar detrás del accidente. Ahora, por recordar la vía en que los maquinistas deben comunicar los problemas en la infraestructura, hecho que se lee por algunos trabajadores como un intento público de evitar que se comparta información que puede salir a la luz. Lectura que niegan de frente desde la operadora.
FGC debería empezar a recomponer la confianza con sus trabajadores que se han roto por un choque en el que murió el conductor del convoy de pasajeros en Sant Boi. Un buen clima laboral es básico en cualquier compañía. Más, después de un suceso trágico como se ha vivido en la empresa de la Generalitat.