Los trabajadores del Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM) llevan años enfrentándose a unas condiciones laborales poco deseables. Una situación que no afecta solo a los profesionales sino también a la población de una de las comarcas más habitadas de Cataluña. Pasan los años y tanto unos como otros se ven obligados a resignarse. Mientras, los responsables piden "paciencia y confianza".
Sindicatos y trabajadores esperan con ansia que la carta que han enviado pidiendo ayuda al conseller de Salud, Josep Maria Argimon, y a la directora de CatSalut, Gemma Craywinckel Martí, sirva, esta vez, de algo.