La consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà (ERC), ha anunciado la doble consulta que diferencia las dos partes de los Pirineos catalanes. En uno de los plebiscitos se preguntará si están a favor de presentar la candidatura de los Juegos Olímpicos (JJOO) de Invierno de 2030, y en la otra tan solo si los ciudadanos consideran que la comarca debe participar en el gran acontecimiento deportivo. La primera ser localizará en el ámbito del Alt Pirineu i Aran, mientras la segunda se refiere al Ripollès, el Berguedà y el Solsonès.
Esta consulta sobre los Juegos, para el próximo 24 de julio y sin permitir el voto telemático, ha sido aprobada este lunes tras conocerse hace tan solo unos días el acuerdo técnico entre el Comité Olímpico Español (COE), el Gobierno y la Generalitat. Por lo que carece de la importancia que se le dio en un principio para dar voz a los habitantes de un territorio a los que el Govern ha abandonado en las inversiones y los presupuestos de las últimas décadas. Sin duda es aceptable preguntar la opinión de la gran sede que podrían ser los Pirineos para los JJOO de Invierno, pero realizarlo de forma exclusiva en el Alt Pirineu i Aran, con la exclusión de tres comarcas, Aragón e incluso Barcelona --donde previsiblemente se ubicará la competición de hockey sobre hielo-- dice poco del Ejecutivo catalán en la seriedad de la propuesta olímpica.