Gabriel Rufián ha demostrado de nuevo lo mucho que le cuesta a ERC plantar cara a sus socios de Junts per Catalunya. El portavoz republicano en el Congreso ha pedido disculpas por asegurar que los enviados de Carles Puigdemont a Rusia eran "señoritos que se creían James Bond". Los neoconvergentes, indignados, exigieron explicaciones a Rufián por decir cuatro verdades. No era necesario ese gesto de arrepentimiento.