El exduque de Palma ha denunciado el "linchamiento mediático" que le ha comportado su paso por prisión. Estar expuesto a la mirada pública es una de las consecuencias de la trascendencia de su figura y de su proximidad con la corona, que, de hecho, son los mismos factores que le permitieron lucrarse de forma ilegal hasta que fue condenado por corrupción.
Iñaki Urdangarin también ha destacado su "comportamiento muy bueno" mientras permanecía en la cárcel. Ha hecho ejercicio todos los días y dice haber leído 168 libros. Esperemos que el tiempo y la lectura le hayan ayudado a reflexionar en la necesidad de mantener esta conducta para evitar nuevas condenas y linchamientos.