El Hospital Vall d'Hebron ha sido esta semana víctima de los hackers, que han robado datos de ensayos clínicos y amenazaron con divulgarlos de forma pública si no pagaban. Es decir, chantajearon al centro hospitalario como otros grupos de ciberdelincuentes han hecho con anterioridad con otros muchas empresas y organizaciones. Los ciberataques son una realidad cada vez más común a la que debemos hacer frente y quien lo recibe poco puede hacer más allá de frenarlo tras su detección, analizar qué se ha perdido, cómo se puede recuperar la información e intentar, en la medida que sea posible, evitar pagar para recuperar la operativa normal.
La obligación de informar a las autoridades de protección es clara y se ha cumplido a rajatabla en esta ocasión, pero se echa de menos un ejercicio de mayor transparencia de cara al gran público. Especialmente porque la gestión de un hackeo como la que ha sufrido la ciudad sanitaria es ejemplo para muchos otros.