LG ha dado un paso atrás en su negocio renovable. El gigante surcoreano dirigido por William Cho ha anunciado que dejará de fabricar paneles solares el próximo 30 de junio. La crisis de materias primas y la competencia de los fabricantes chinos han precipitado la decisión de la compañía, que había mostrado un optimismo desmedido en su filial de autoconsumo que, finalmente, no se ha materializado.
En 2020, llegó a canjear el importe de las compras de electrónica de todos sus clientes por paneles solares gratis. Dos años más tarde, la multinacional ha garantizado que seguirá comprometida con las energías limpias, aunque lo hará en otras áreas como las soluciones de almacenamiento y gestión de energía. Una rectificación a tiempo con la que LG todavía puede salvar su negocio fotovoltaico.