El director general de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) ha anunciado junto a la presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y concejal de Movilidad de la capital catalana, Laia Bonet, y el consejero delegado de TMB, Gerardo Lertxundi, que la T-Mobilitat se extenderá a “más municipios y más títulos” en los próximos meses.
Nadie debería ni hacer promesas ni intentar sacar pecho de un proyecto que lleva más de seis años de retraso y que no hay visos claros de cuándo se podrá aplicar. Y recordemos que se trata de digitalizar los títulos de transporte, una innovación que tienen desde hace años otras grandes ciudades europeas y donde nos ha pasado por delante incluso urbes como Zaragoza. No es de recibo lanzar más promesas falsas con esta iniciativa, un fiasco en toda regla.