La Consejería de Salud que dirige Josep Maria Argimon facilitará a las entidades proveedoras de servicios sanitarios la contratación de estudiantes de los dos últimos cursos de Enfermería y Medicina como refuerzo del sistema ante la sexta ola del Covid-19. La medida busca compensar la alta demanda de visitas por coronavirus de estos días, así como la falta de personal que está de vacaciones de Navidad.
Los sindicatos médicos ya han remarcado que se necesitan "manos capacitadas", aunque han recordado que los jóvenes "no tienen aún asentados unos conocimientos médicos y una sensibilidad que son muy importantes" en la profesión. Es decir, habrá más manos, pero siempre deberán estar bajo supervisión, porque se trata de estudiantes que están formándose. La pregunta que plantean, y que también debería hacerse el Govern, es si, en lugar de ayudar, van a dar más trabajo al personal. ¿Es la única alternativa que tenía el Ejecutivo catalán ante la sexta ola? ¿No ha tenido tiempo suficiente para buscar otros profesionales que, como mínimo, hayan completado la formación básica?