La justicia ha dado un nuevo varapalo al empresario Jaume Roures. Crónica Global denunció los sobornos de una filial de Mediapro para conseguir los derechos televisivos de varios Mundiales de fútbol en América y el blanqueo de fondos en paraísos fiscales, una artimaña que quedó demostrada en sede judicial en Estados Unidos. Al magnate de la comunicación no le gustó que este medio aireara sus trapos sucios y presentó una querella por presuntas injurias. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona ha archivado la causa.
En su auto, el juez deja claro que la información expuesta por Crónica Global no solo es "de interés general" y veraz sino que es "detallada, contrastada y minuciosa". Roures debería preocuparse más por actuar dentro de la ley y menos por intentar silenciar a los medios de comunicación.