Marta Ortega
Desde el anuncio de su próxima llegada a la presidencia de Inditex, todas las miradas del mercado se dirigen a Marta Ortega, la hija menor del fundador y accionista mayoritario del imperio textil, Amancio Ortega. Y todo apunta a que los inversores no se lo van a poner fácil. La cotización de la compañía no ha sido capaz de remontar desde su reacción claramente bajista tras la notificacion del futuro relevo de Pablo Isla al frente de la compañía. Y además, ni siquiera ha recogido con optimismo unos más que apreciables resultados de los nueve primeros meses del año, presentados este miércoles.
Pese a que las cifras hablan de que Inditex ha sido capaz de dejar atrás la crisis del Covid-19 en tiempo prácticamente récord, la bolsa ha vuelto a asestar un duro castigo a la acción, a la que ha enviado a sus mínimos desde finales del pasado febrero.
Resulta obvio que nada puede ser achacable a Marta Ortega hasta el segundo trimestre de 2022, cuando su nombramiento sea efectivo. Pero los prolongados descensos de la cotización representan todo un aviso del desafío que le espera y de todo lo que va a tener que demostrar al mercado, tanto ella como su consejero delegado, Óscar García Maceiras, que sí ha estrenado ya su nuevo cometido y que despierta no menos dudas que la heredera del imperio. Desde Inditex aseguran con firmeza que Marta Ortega está preparada para la empresa, en el más amplio sentido de la palabra. La cuestión es si partirá de cero o habrá de hacerlo incluso desde más abajo.