El Sindicat de Llogaters, liderado por Jaime Palomera, ha sido condenado por coaccionar a una propietaria que pretendía recuperar legalmente su vivienda en Barcelona. La sentencia deja claro que la asociación de inquilinos asedió a la mujer y ayudó a difundir un relato que no se ajustaba a la realidad --los arrendatarios no eran una familia vulnerable, ni les habían subido el alquiler, como aseguraba el Sindicat--.
Como consecuencia de esa campaña de acoso --que recibió el apoyo de políticos como Colau, Irene Montero, Ione Belarra y Pablo Iglesias--, se generó un ambiente de intimidación contra la dueña del piso que le supuso un verdadero infierno. La sentencia puede ser un punto de inflexión trascendental para desenmascarar a los que se aprovechan de la situación de indefensión de muchos pequeños propietarios.