Acostumbrado a ejercer su voto de calidad, y siempre decantado a cubrir el sesgo ideológico de TV3, Roger Loppacher no ha escondido su rabia ante la aprobación de un informe en el que, por primera vez, se acusa a la cadena catalana de incumplir las resoluciones que exigen pluralidad en los contenidos.

El presidente del Consejo Audivisual de Cataluña (CAC), un órgano que, como tantos otros, tiene sus mandatos caducados y que no se renueva por la dejación de los partidos independentistas, se ha negado a reprobar a la televisión autonómica por dar prioridad a documentales favorables al procés.