El visionario José Luis Rodríguez Zapatero vaticina que, en cuatro años, se habrá encauzado el conflicto independentista. De cómo el expresidente del Gobierno español ha llegado a esa conclusión es un enigma, dada su exactitud. Menos avezado estuvo cuando prometió que aprobaría en el Congreso el Estatut que saliera del Parlament. Porque, luego, el PSOE recortó el texto en las Cortes.
Por eso, resulta algo cínico decir que "la crisis de Cataluña" tuvo su origen en 2010 "por el rechazo de la sentencia del Tribunal Constitucional", omitiendo que eso no impidió a CiU pactar en dos ocasiones con el PP.