El director y coordinador de la Unidad de Respuesta del Covid-19 del Departamento catalán de Salud, Jacobo Mendioroz, pilota una unidad que ayer pergeñó el nuevo cierre del ocio nocturno en Cataluña ante la nueva avalancha de contagios. 

Sin perjuicio de que filtrar la decisión a la prensa antes de comunicarla el sector sea poco elegante, es complicado de explicar por qué Cataluña reabrió el ocio nocturno el 21 de junio y lo cerrará de nuevo esta semana. En apenas 15 días, el Govern habrá logrado que los operadores desafecten a trabajadores de los ERTE y acometan inversiones para funcionar de nuevo antes de toparse con otro cierre gubernativo. ¿Era necesario?