Pere Aragonès ha dado una vuelta de tuerca a su dualidad política --independentista recalcitrante de día, pactista de noche-- y ha decidido que acudirá a la cena del Mobile World Congress, donde coincidirá con el Rey.
Hace una semana, el presidente catalán plantaba a medias al monarca en las jornadas del Círculo de Economía, pues aunque quiso zafarse de él, finalmente le saludó y posó para la foto. Hoy, tras hacerse oficial la concesión de los indultos, ha asegurado que esta medida da credibilidad al diálogo. Hasta ahí bien, porque luego volvió con el mantra de la amnistía y la "autodeterminación".