Ante todo, presunción de inocencia. Pero es imposible no reparar en la capacidad de salir a flote de Gerard Figueres, que acaba de ser nombrado secretario de Acción Exterior de la Generalitat. Implicado en dos casos de supuesta malversación, este dirigente de Junts per Catalunya es inmune a los cambios de gobierno, siempre bajo la protección de Carles Puigdemont.