Nadia Calviño
El Gobierno ha optado ante el actual proceso de concentración del sector financiero español por actuar como promotor de las operaciones o ha intentado no torpedearlas, algo que no es menor. Esto se debe en gran medida al papel de la vicepresidenta económica del Ejecutivo, Nadia Calviño, por lo que no se entienda que ahora use una consecuencia conocida como es la reducción de empleo como arma arrojadiza en el contexto electoral en Madrid. El daño que se hace es mayor al rendimiento partidista que se pueda conseguir.