Andrea Ammon
Es positivo que la Unión Europea marque unas directrices comunes sobre el ritmo de la desescalada y la recuperación de la normalidad en los países comunitarios, ya que así no existen desigualdades en los territorios (un drama con consecuencias económicas). Lo que no es de recibo es que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), el organismo que dirige Andrea Ammon, hable a estas alturas de abandonar la mascarilla. Mucho cuidado con lanzar mensajes sobre el uso del único elemento que se ha mostrado eficaz para frenar los contagios cuando la vacunación avanza a paso de tortuga por la falta de dosis.