El rescate de la Generalitat al Grupo DiR, de Ramon Canela, ha levantado polvareda, en cuanto son muchos los que esperan ayudas y pocos tan afortunados como la cadena de gimnasios. Tras la polémica generada, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha detallado que se trata de un préstamo de 2,6 millones a devolver en cinco años y con sus intereses. Y está bien que lo explique, pero sorprende su intento de desvincular al Ejecutivo de tal movimiento cuando es Avançsa (participada al 100% por la Generalitat y dependiente del Departamento de Empresa) la que concede estas ayudas.