Teresa Jordà
Gobernar es gestionar, es decir, aparcar los intereses partidistas. Incluso cuando se forma parte de un Ejecutivo en funciones lastrado por las pugnas independentistas. Pero la consejera de Agricultura, Teresa Jordà, lejos de acompañar a las empresas catalanas del primer sector, actúa como si los fondos europeos destinados a la comunidad de regantes o la acogida de los temporeros en Lleida no fueran con ella.