Janet Sanz
Que la teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, fiche a una de las mejores penalistas del país para defenderla en el caso Buenos Aires no es de extrañar debido a la seriedad de la causa que se instruye. Lo que es más raro es que la política de comunes no haya optado por alguno de los bufetes que han pasado un proceso de concurrencia pública municipal, alguno de los cuales también incluyen otros nombres de letrados top.
Lo que resulta incongruente es que un partido que defiende que lo público siempre es mejor que lo privado y que se ha mostrado tan crítico incluso con la colaboración entre ambos mundos en la prestación de cualquier servicio, no se aplique en carnes propias esta tesis. Sanz debería predicar con el ejemplo.