Quim Torra
De nuevo ha sido TV3 la que le ha permitido a Quim Torra explayarse en su discurso del agravio, en este caso dirigido a ERC. Parece que el independentista también aspira a convertirse en esos jarrones chinos, que decía Felipe González, en referencia a los expresidentes que se resisten a retirarse.
Tras la elección de Laura Borràs como presidenta del Parlament, a Torra le ha faltado poco para reprochar a Roger Torrent y Pere Aragonès que no le arroparan cuando estaba al frente del Govern. Lo hace cuando esta semana se retomarán las negociaciones entre su partido, Junts per Catalunya, y ERC para formar gobierno. Mal empiezan.