Antonio Baños
Las redes sociales han permitido desnudar a una buena parte del independentismo. Sus activistas se sienten libres y dan rienda suelta a sus sentimientos, con insultos hacia quienes consideran sus enemigos políticos. Y los hay que reinciden, como es el caso de Antonio Baños, que piensa que a través de su forma de actuar campechana puede decir lo que quiera, a pesar de tener serias tribunas en las que dice actuar como analista equilibrado.
El exdiputado de la CUP ha insultado a Miquel Iceta tras ser nombrado ministro del Gobierno con expresiones como “rataza”o “babosa”. Es algo intolerable que no debería pasar desapercibido, y que se une a la retahíla de insultos que lanzan estos días muchos otros secesionistas. La línea del debate político democrático debe quedar muy clara, y Baños la ha traspasado. No es admisible.