Alba Vergés
La consejera de Salud, Alba Vergés, ha abogado este viernes por un nuevo encierro domiciliario para combatir la expansión del coronavirus. Una posición que sorprende cuando el propio vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès --también de ERC--, lo había descartado poco antes. Entre otras cosas, por tratarse de una competencia ajena al ejecutivo autonómica y por la falta de recursos del Govern para compensar las dramáticas consecuencias sobre la economía y el empleo de una medida tan drástica.
Es evidente que la posición de Vergès responde a la búsqueda de una justificación para aplazar las elecciones del 14F --después del revés recibido por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)-- y al objetivo de desgastar al Gobierno socialista a toda costa. Tal como están las cosas, la máxima responsable sanitaria en Cataluña debería velar más por la salud de sus ciudadanos y dejarse de actuaciones partidistas.