Barcelona mantiene sus buenas posiciones en diferentes rankings económicos internacionales. A pesar de que el consistorio que dirige Ada Colau ha logrado una rara coincidencia entre los sectores económicos, que califican su gestión de errónea y de ser perjudicial para los intereses de la ciudad, algunas instituciones logran el pulso que exigen los nuevos tiempos. Es el caso de la Barcelona Tech City, con su presidente Miguel Vicente como gran estandarte. La realidad y el potencial de Barcelona, como hub de importantes startups tecnológicas es la garantía de que la capital catalana puede competir en los próximos años en el concierto europeo e internacional.