Marc Serra, concejal al mando del distrito de Sants-MontjuÏc en Barcelona, está desatendiendo las legítimas protestas de los vecinos contra el proyecto de tanatorio en la zona. 

El concejal, que fue elegido en una teórica confluencia de izquierdas, ha provocado que el bien privado aplaste al común, por cuanto los inversores del velatorio han proyectado engullir una plaza pública colindante. De lo contrario, su proyecto no es viable.