Mediapro ha negado durante años su culpabilidad en el pago de sobornos a cambio de derechos de fútbol en América. El caso acabó en los tribunales del país, con directivos del grupo Imagina despedidos (incluso un cofundador junto a Jaume Roures y Tatxo Benet) y con la firma de un Acuerdo de No-Enjuiciamiento (NPA por sus siglas en inglés) en la que admitían los hechos para evitar el juicio.
Todo eso ocurrió hace dos años y la fiscalía estadounidense ha aguantado hasta ahora, cuando le ha mandado un correctivo al grupo audiovisual sobre el concepto de este papel. Le recordaba que habían admitido su culpabilidad y que si negaban los hechos otra vez tendrían problemas. Incurrieron en conductas ilícitas. Todas las que están detalladas en la nota que se han visto obligados a hacer pública.