@cronicaglobal
Alba Vergés afirmó a lo largo de este viernes que la Generalitat ponía sobre la mesa fijar un toque de queda para acabar con los encuentros nocturnos y frenar así la expansión del coronavirus. Eso sí, repitió que solo aplicaría esta medida si la podía fijar el Gobierno catalán sin tener que recurrir al Ejecutivo de Pedro Sánchez, algo complejo desde el punto de vista legal ya que se requiere un estado de alarma. Con todo, finalmente parece ser que el Govern ha aparcado sus reivindicaciones nacionalistas para gestionar la pandemia. Se ha impuesto el seny.