Pablo Casado, presidente del PP
Pablo Casado, presidente del PP, ha tomado una decisión valiente y arriesgada. Ya no se trata de la orientación del voto en la moción de censura de Vox contra el presidente Pedro Sánchez. Se trata del cómo defendió el no a Santiago Abascal, con un golpe en la mesa para que Vox deje de condicionar al principal partido de la oposición. Casado necesita afianzar su liderazgo y convertir al PP en una verdadera alternativa de gobierno. Y el camino para ello, para muchos ciudadanos que se sienten huérfanos en un escenario de extrema polarización, es el que inició este jueves en el Congreso: un paso hacia el centro político y un abandono del brazo extremista de Vox.