Joan Subirats
Los comuns vinieron para regenerar la política de la mano de Ada Colau. O, al menos, eso es lo que vendieron a los votantes. Sin embargo, tras cinco años al frente del Ayuntamiento de Barcelona, se ha comprobado que eso no era así.
La última cacicada de la marca blanca de Podemos en Barcelona ha sido la subida del sueldo de un 25% de uno de los asesores adscritos a la Concejalía de Cultura que comanda Joan Subirats. La nómina de Daniel Granados --a la sazón, pareja sentimental de otra concejal del partido, Janet Sanz-- ha aumentado de 54.246 a 68.027 euros brutos al año.
Para más inri, Granados ya protagonizó otra polémica hace un año y medio, al contratarse a sí mismo por 80.000 euros para un proyecto cultural. Eso sí, en entregas fraccionadas para poder ser adjudicadas a dedo, sin concurso público. Deben ser las cosas de la nueva política.