Hasta los alcaldes de su propio partido se le rebelan. Meritxell Budó, consejera de Presidencia y responsable de la coordinación del Govern con el mundo local, ha sido objeto de duras críticas en el Parlament por la mala gestión de la crisis de Lleida. 

Y, sobre todo, por el abandono de los ayuntamientos que, como siempre, asumen competencias que no les corresponden y sin tener los recursos necesarios. Eso de que la Generalitat trabaja "codo con codo" con los consistorios no ha colado.