La Generalitat pisa el acelerador para conceder la semilibertad a los dirigentes independentistas condenados por sedición. Este jueves se ha dado el primer paso, la propuesta de las juntas de tratamiento de las cárceles. Ahora solo falta el visto bueno del servicio de clasificación de la Consejería de Justicia --que nadie duda que ratificará la decisión-- bajo la supervisión del secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó.
Si no lo evitan la Fiscalía y el Tribunal Supremo, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Dolors Bassa, Raül Romeva, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart disfrutarán en breve del tercer grado y únicamente tendrán que acudir a la cárcel a dormir entre semana, pese a haber cumplido poco más de dos años y medio de sus largas condenas. Situaciones incomprensibles como esta dan argumentos sólidos a los que piden la retirada de las competencias de prisiones a la Generalitat.