@cronicaglobal
Los objetivos que persigue la Ley de Cambio Climático son más que loables. No obstante, la medida de imponer zonas de bajas emisiones en núcleos urbanos y, además, con una notable premura de tiempo llega de manera precipitada, sin tiempo para plantear alternativas a los ciudadanos que se ven afectados, sin olvidar el complicadísimo contexto en el que se va a desarrollar como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Circunstancias que deberían ser tenidas en cuenta en el debate parlamentario que dará forma al texto normativo.