El concejal de Presidencia y Presupuestos de Barcelona, Jordi Martí, firmó ayer un triste papel en la comisión municipal extraordinaria sobre el fallido concierto de los balcones. El edil, que sustituyó a una alcaldesa que se escondió, aportó poca información, vaguedades y enfureció a la oposición municipal.

La comparecencia de Marti sobre el dedazo a Roures acabó con más interrogantes que respuestas.