El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado 24 horas a la Generalitat de Cataluña para proporcionar material de protección contra el coronavirus a todo el personal sanitario y ha ordenado que se les hagan test periódicos para detectar contagios.

No hay duda de que se trata de una medida encomiable, pero tal vez llega un poco tarde. El tribunal que preside Jesús María Barrientos debería haber tomado esta decisión mucho antes, aunque fuera de oficio, ante una situación de emergencia tan evidente.