Protagonista involuntario de una jornada convulsa, el discretísimo Xavier Muro ha cumplido con su deber de garante del ordenamiento jurídico. Lo ha hecho por segunda vez, pues el secretario general del Parlament ya lo intentó en los días 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando se tramitaron las leyes de ruptura. Carme Forcadell no le hizo caso y está en la cárcel. Pero su sucesor, Roger Torrent, sí ha acatado la resolución de Muro sobre la retirada del escaño a Quim Torra.