El polémico presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, está desbocado. Por una parte, la entidad que controla, Eines de País, ha puesto en marcha una encuesta entre sus empresas adheridas con el objetivo de torpedear las negociaciones entre ERC y el PSOE de cara a un pacto para investir a Pedro Sánchez. La excusa utilizada es el supuesto déficit de inversiones del Estado en Cataluña.

Por otra, el equipo directivo de Canadell ha sacado adelante el presupuesto de la Cámara en el que ha reservado 30 nuevos empleos que, según la oposición, serán cubiertos por afines a la ANC.