El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha perdido el norte. Cada una de sus intervenciones públicas supera a la anterior en estulticia. Lo mismo apela a la sangrienta vía eslovena para alcanzar la secesión, como amenaza con lanzar ventosidades a los magistrados del TSJC antes de que le juzguen por desobediencia. La última ocurrencia del presidente autonómico ha sido la de hacer un llamamiento al independentismo a asumir "altos niveles de sacrificios" --incluyendo el martirio-- con el objetivo de "polarizar mucho más" la sociedad catalana para conseguir la ruptura con el resto de España, asumiendo las tesis del polémico escritor Paul Engler. El belicismo de Torra es de una insensatez impropia del cargo que ocupa.
Quim Torra
29 noviembre, 2019 00:00Addoor Sticky
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