Tal como todo el mundo podía imaginar, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, avala los episodios de violencia que se producen en las calles de las ciudades catalanas. Si hasta la fecha se podía intuir, ahora Paluzie lo ha verbalizado con la simpleza de decir que los disturbios sirven para difundir el "conflicto catalán" por todo el mundo.
Lógicamente, no ha olvidado responsabilizar de la máxima violencia al Estado y a la policía, la cantinela tan en boga en la propaganda del nacionalismo catalán. La única diferencia es que el resto de los personajes que la recitan están en campaña, mientras que Paluzie, que se sepa, no concurre a las elecciones.