El republicano Josep Bargalló ha identificado el principal problema en la comunidad educativa. Como consejero de Enseñanza, sabe que debe hacer un esfuerzo y, principalmente, que debe mostrar un valor y un coraje importante si de verdad quiere cambiar la situación. En Cataluña se ha establecido una máxima, y es que todas las familias tienen derecho a elegir la escuela de sus hijos. ¿Pero qué ocurre cuando se eligen siempre las mismas y se reproduce una situación social que deja a los más desfavorecidos y a los inmigrantes en un gueto? A eso Bargalló no sabe cómo darle respuesta, aunque muestre buena voluntad. A no ser que sólo quiera una foto de un pacto, en vísperas de un largo ciclo electoral.