El presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, da un paso valiente en favor de la convivencia en Cataluña. Tras unos tiempos convulsos, propone que la organización intensifique su versión más constructiva: “Haremos actos en la calle pero lo que no queremos son enfrentamientos”. Bosch pretende que, en esta nueva etapa, SCC debe abrirse al catalanismo integrador con el objetivo de “restañar las heridas abiertas” por el procés. El nuevo presidente de la entidad no nacionalista rechaza “usar el 155 como una apuesta electoralista” porque “es hacer un flaco favor al Estado”, apuesta por dirigirse a los catalanohablantes que en su mayoría se han vuelto independentistas y apela a “la razón y la sensatez”. Introducir el sentido común en el debate político siempre es una buena noticia.