Francisco González
La decisión de Francisco González de dejar “temporalmente” la presidencia honorífica del BBVA y su cargo en la fundación del banco mientras prosigan las investigaciones sobre el caso Villarejo no parece que vaya a servir para atenuar el escándalo. Las informaciones conocidas apuntan a la existencia de una relación contractual entre el BBVA y el excomisario con el objetivo de obtener información sensible de políticos, empresarios y directivos de forma poco limpia. Una trama de la que González, presuntamente, estaba al corriente. Relacionarse con un tipo tan peligroso como Villarejo --actualmente en prisión incondicional acusado de cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a banda criminal-- nunca puede acabar bien.