La trayectoria de Inmobiliaria Colonial desde 2011 es una historia de éxito. Su negocio básico se ha centrado en el alquiler de oficinas en Barcelona y Madrid, un mercado mucho más estable que el residencial, lo que le permitió ver crecer sus ingresos el año pasado un 23%; la misma proporción en que subió de media la renta de sus contratos renovados en Barcelona.
La empresa, que nació en los años 40 del siglo pasado como filial del Banco Central pasó luego al ámbito de La Caixa, que la sacó a bolsa, para ser ahora una multinacional española con la mayor parte de su capital en manos de compañías extranjeras.