El abogado que representa los intereses de Oriol Junqueras y de Raül Romeva en la causa del referéndum el 1-O y la orquestación de la DUI tiene el derecho --y la obligación-- de defender a sus clientes con todos los medios a su alcance. Así que recusar al magistrado Manuel Marchena entra dentro de la lógica y la normalidad.
La mala suerte ha querido que el escrito de recusación se presentara el mismo día que Marchena hacía pública su renuncia a ocupar la presidencia del Tribunal Supremo, probablemente el máximo escalafón para un magistrado en España. Su gesto es un argumento de peso contra la iniciativa del abogado Van Den Eynde: precisamente porque no tolera que se dude de su imparcialidad frente a los partidos políticos.