Le echó un pulso a Ada Colau, pero ha perdido. Elisenda Alamany  deja la portavocía de Catalunya en Comú-Podem en el Parlament. Intentó poner contra las cuerdas a la líder de los comunes con una corriente soberanista que, según aseguran en el partido, respondía más a una pugna por el poder que a una causa ideológica. Si se lanza un órdago, hay que mantenerlo hasta el final. La confluencia de izquierdas está más dividida que nunca, pero la alcaldesa de Barcelona mantiene el liderazgo.